viernes, 22 de noviembre de 2013
When it was darker than the night
Disfrazar mi cara con una gran sonrisa, aunque a veces
ni si quiera sienta que tengo cara, aunque a veces no recuerde
qué forma tiene, ni cómo se ve.
Aunque a veces vea el mundo como mi mente quiere verlo.
Noches gastadas, cigarrillo tras cigarrillo, hasta sentir un vacío en el estómago,
y en mi alma.
Amar hasta resentirme, desvanecerme hasta mi último suspiro.
Vestida, de punta en blanco, cabello arreglado, maquillaje hasta
en las tripas, esperando para ir a ninguna parte.
Sentir mi cabeza pesada, pensar sin llegar a ninguna conclusión.
El humo penetrando mi garganta, deshaciéndose por mi boca,
desapareciendo en el aire, como los sueños, como las promesas.
Tal vez no me quiero lo suficiente.
Tal vez, nunca me he gustado.
Tal vez el problema no es que no me guste el mundo,
si no que al mundo, no le gusto yo.
Si no que a mí, no me gusto yo.
Pero me da igual.
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