jueves, 19 de septiembre de 2013
En un momento, realmente pensé que se había abierto un halo de luz en su vida.
En un momento, realmente pensé que se había vuelto fuerte.
Cada vez que le escuchaba, mi fortaleza aumentaba.
Tengo fuerzas en otras cosas que me mantienen en línea, sin embargo, el ver que algo tan mundano como él se alzaba... y no sólo por él, si no por todos... me dio esperanzas.
Sí.
Realmente me dio esperanzas.
Me enseñó a no tener miedo, a tomar su mano... una mano humana que te guíe en este mundo de desgracias siempre viene bien. Pues sé que existe otra mano protegiéndome, pero no puedo tocarla, y el sentir su caso tan cercano era como el éxtasis para mí. Era felicidad. Eran ganas de seguir adelante pasara lo que pasara.
Porque era algo a nivel mundial, algo que yo deseo hacer y no puedo. Él lo consiguió. Él rompió la jaula, se enfrentó a sus demonios, nos prestó su ayuda.
Sin embargo... ¿cómo puedo seguir sin tener miedo si él ha vuelto a meter la cabeza en el pozo una vez la había sacado ya? Sólo me deja pensando que realmente ya no queda ninguna oportunidad de salvarse, de seguir adelante. Por un momento me he derrumbado. Estaba claro que no iba a sacrificarse por todos. No.
Al fin y al cabo, sigue siendo humano. Al fin y al cabo, todos tememos a morir. Y más en una situación como ésta. Ha vuelto atrás, el miedo le ha invadido, cuando alegaba no tenerlo. Cuando nos alentaba a ser fuertes y superarlo. ¿Por qué? Es simple; es egoísta. Tiene cosas que proteger, personas importantes, estaba claro que el peligro a nivel mundial no era nada para él comparado con su familia o con él mismo. Debí haberlo imaginado.
A veces incluso pienso que hubiera preferido que hubiera terminado muerto. Porque de ese modo al menos sería libre, y realmente me parte el alma ver que ha sido cobarde, contradictoriamente a todo lo que me había enseñado.
Porque así, cualquier lección pierde sentido, y de cada vez nos costará más seguir adelante. Incluso tengo la sensación de que su enseñanza no ha hecho mella en ninguno de nosotros.
Excepto en mí.
Todos prefieren que siga siendo quien le dicen ser, porque es lo que les gusta, porque la verdad duele. Y esa misma verdad le habría costado mucho. Pero, ¿y lo que nos cuesta a todos nosotros? ¿Por qué? ¿Por qué dio la vuelta para volver atrás de nuevo después de lo que había conseguido?
¿No ha tenido ya suficiente?
Por un momento parecía querer aguantar esa carga por los demás, para dejarnos un mensaje. Pero si lo que pretendía era zafarse, era tan simple como dejar esa vida atrás para siempre. Supongo que la codicia le pudo, o puede que le hayan hecho daño otra vez.
No estoy segura. Sólo sé que visto lo visto, no parece un modelo a seguir fiable... ¿Y qué es fiable en esta vida? Creo que ya nada me queda excepto Él. Alguien que me guíe después del legado que dejó. Porque de todos modos, yo no soy como él. Porque después de todo lo que me ha enseñado, yo pienso seguir adelante. No voy a enterrar la cabeza de nuevo por miedo, pues él mismo me enseñó que no debo tenerlo.
Y así es, no tengo miedo. Resistiré. Y no me importa sufrir por ello, porque hay mucho en juego. Demasiado. Lo único que me causa es decepción, porque estaba dispuesta a tomar su mano, pero esta ya ha desaparecido, ya no nos la tiende, ya no está ahí para ampararnos y darnos fuerzas en estos tiempos...
Pero su legado permanece, junto al mío, y yo sí que prometo no retroceder en mi promesa.
Yo no tengo miedo.
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