lunes, 26 de agosto de 2013
Rainbow in the light
Lo mejor de ser un arcoiris en la
oscuridad es que eres un arcoiris al fin y al cabo.
Mantienes todos tus colores y tu esplendor,
aunque te hayan dejado a ciegas y sea más bien
inútil el hecho de que haya un arcoiris en la oscuridad,
porque nadie puede verte,
porque es peor que un abandono normal,
ya que te han dejado por tu cuenta en lo más oscuro,
sin oportunidad de lucirte como el arco de colores y virtudes que eres,
sin que nadie pueda quererte de nuevo o agradecer tu presencia.
Pero sin embargo por algo fuiste colocado en el cielo,
aún fuere entre tinieblas, porque toda oscuridad llega a su fin.
Porque siempre aparece de nuevo la luz para iluminar tu belleza,
una luz que acaricia todos tus sentidos y tu existencia, haciéndote visible,
acompañándote en lugar de abandonarte.
La oscuridad puede engañar,
prometiéndote la felicidad donde no hay nada,
asegurándote que te protegerá y jamás te dejará ir,
lo cual es cierto, te ata y te hunde, pero no te deja brillar.
No te deja ser tú mismo.
Te entra lo que yo llamo
"miedo a la oscuridad",
sientes que está ahí, que no se irá, que estás atrapado...
que te sigue, que está siempre detrás de ti cual sombra,
su cruel aura te invade de tal manera que,
hundido ya, piensas que no mereces nada mejor que
la total desolación y la soledad.
Sin embargo la luz no promete, cumple.
Desde el primer momento ves su brillante ser,
que te invade pero de la mejor manera,
sintiéndote vivo otra vez,
con la certeza de que no te dañará pues está ahí,
siempre,
velando por ti, mostrándote, cuidándote.
Así es, fui abandonada a mi propio riesgo como
un arcoiris en la oscuridad,
no sabía dónde me metía hasta que ésta mostró su verdadero
rostro, haciéndome ver nada más que su absoluto negror.
Dejándome a ciegas.
Por mucho tiempo pensé que la oscuridad era
la luz de mi vida, me prometía compañía eterna,
me abrazaba con su soledad y su tristeza, haciéndome
sentir melancólica, para luego irse y abandonarme en su total esplendor,
oscureciendo otras vidas con su negruzca aura.
Me sentí sola, engañada,
y ahogada entre tinieblas,
sin saber cómo escapar.
Yo me aferraba a la oscuridad,
había hecho de mí un alma errante,
pero yo seguía amándola, o eso creía,
porque me envolvía en una oscura y falsa
sensación de protección.
Creía que si hacía de ella mi única compañía,
invadiendo mi vida de soledad y corrompiendo
todo lo que solía ser hasta no ser nada,
ella me compensaría con su amor.
Y me abracé a ella, porque se llevó
consigo mis esperanzas.
Pero, al fin y al cabo, soy un arcoiris,
en la oscuridad o no, es mi destino que la luz termine encontrándome,
después de la más debastadora tormenta, viene
a por mí y seca las lágrimas que la lluvia ha dejado,
me acaricia y me da brillo, calor y amor de verdad.
Ya que siempre ha de haber un arcoiris
al cesar el temporal.
Y ahí es cuando lo sientes, por primera vez,
sientes que realmente has nacido para sentir y para hacer sentir.
Mientras la oscuridad ha nacido para arrebatar, y ser venerada por
quienes ha dejado ciegos.
Yo creí querer a la oscuridad,
pero cuando mi luz llegó, e incluso antes,
cuando estaba esparciendo ya la tormenta,
me di cuenta de que era un falso sentimiento,
porque todo lo que podía sentir lo arrasó,
haciéndome creer que estando sola en su negro abrazo,
que al ser lo único que tenía,
le quería.
Para así, impedirme ver
que llegaría la luz y yo volvería a
mi lugar correspondiente,
bien alta en el cielo, brillando junto a él,
con forma arqueada como la de las sonrisas,
y extrema felicidad.
Al fin y al cabo;
hay una fina línea entre el amor y el odio.Hay una amplia brecha entre el bien y el mal,hay un lugar gris entre el blanco y el negro,pero todo el mundo tiene derecho a elegir el camino que toma.
Aún cuando se me presentó
la tentadora oscuridad no era mi destino,
me dejé cegar,
tapó la brecha que dejaba ver
su oscura existencia y que me permitiría
llegar a lo más alto,
y cuando la oscuridad empezó a desvanecerse
me encontré dentro del gris, mientras la luz se iba acercando,
porque elegí ir hacia ella.
Hay mal en algunos de nosotros, no importa cómo, eso no cambiará.
Pero de todos modos, sigo siendo un arcoiris,
y mezclar un arcoiris con la oscuridad no
es una buena idea, es más bien una idea inútil.
Sin embargo la luz y el arcoiris van cogidas de la mano,
son los dos en uno,
caiga la lluvia que caiga siempre se encuentran,
sea cual sea el nivel de tristeza,
un arcoiris no estará custodiado en tinieblas para siempre,
no es su destino.
Y ahora que la oscuridad
decidió irse por siempre de mi vida,
aún rompiendo su promesa,
le agradezco de todo corazón que se haya ido.
Pues ahora he encontrado mi luz,
y aún cuando cae la noche,
seguimos brillando.
Nos convertimos en las estrellas
que intentan acabar con la oscuridad.
Nos convertimos en el amor verdadero
que se mantiene vivo aún en lo más remoto
del oscuro cielo.
Porque aunque las estrellas mueran
siguen brillando, así es mi relación con la luz,
se mantiene viva después de una muerte.
Y aunque no se me vea siempre por falta de lluvia,
no es más que porque ahora que estoy con mi luz,
no hay más lágrimas,
y cuando las hay, él me anima con su cálido amor
y todos los colores de mi ser brillan.
Porque aunque un arcoiris no siempre
esté visible en el cielo, mientras esté con su dorada
luz seguirá brillando, convirtiéndose en un rayo de sol más
de la gran luz que el amor es,
yendo siempre de la mano de quien lo ilumina.
Soy un arcoiris,
y junto a ti, mi luz, soy oro.
Oro. Cree siempre en tu alma, tienes el poder de saber que eres indestructible, eres oro.
Somos oro.
No volveré a ser un arcoiris en la oscuridad nunca más,
y te lo agradezco a ti, oscuridad, pues sin el negro
abrazo de tus falsas promesas no habría sido
nunca consciente de que yo brillo por mí misma,
con todos y cada uno de los colores de mi ser,
y sin tu abandono, mi luz no habría venido a mi rescate
para hacérmelo saber y hacerme brillar siempre que olvide
que puedo hacerlo sola.
Bueno, más bien soy un arcoiris con mi luz.
"No hay nada que podamos hacer para impedir que venga brillando la luz del amor"
Creo en mi alma,
sé que somos oro,
somos perfectos espejos
brillando en el Sol,
tú sacas lo mejor de mí haciéndome
brillar como un arcoiris,
y sé que
"cuando viene la noche, y la tierra está oscura,y la luna es la única luz que vemos,tú cuentas conmigo"
y yo cuento contigo.
Nada nos impedirá brillar, mi amor.
Citas de "Rainbow in the dark", "Fear of the dark", "The thin line between love and hate", "Gold", "Mirrors" y "Stand by me".
Etiquetas: Bichito, Pasado, Sentimientos
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